lunes, 8 de diciembre de 2008

Don Quijote enloquece después de haber leído demasiadas novelas de caballería. Adopta un nuevo nombre, decide enamorarse de Dulcinea de Toboso, a la que nunca ha visto, y sale de casa en busca de aventuras con su escudero Sancho Panza para mejorar el mundo.
¿Hasta que punto es cierta su locura?, es más, ¿es inventada o realmente existe tal enfermedad en Don Quijote? La definición de este término no queda muy clara, ni siquiera cuando es realizada por Sancho Panza:

“Y yo digo que el consejo de la mujer es poco, y el que no le toma es loco.”

En otras importantes obras, de grandísimos autores, se menciona la locura en alguno de sus personajes; es el caso, por ejemplo de Hamlet, de Shakespeare:

Seré muy breve. Vuestro noble hijo está loco; y le llamo loco, porque (si en rigor se examina) ¿qué otra cosa es la locura, sino estar uno enteramente loco? Pero, dejando esto aparte...

Don Quijote sabe actuar. Es capaz de verdaderas hazañas, no importando que sean superfluas. Desde este punto de vista, don Quijote se presenta de manera heroica. Está enloquecido y por eso no tiene miedo: la locura le presta coraje.

Yo creo que, como toda persona, repito, sólo en mi opinión, Don Quijote tiene una locura fingida por una parte, y por la otra, una que es del todo real, ya que comete hechos injustificables. Seguramente, cosa nunca demostrada, usa enfermedad o ficción según un propio interés. Esto nos acerca la novela un poquito más a nuestra época, como lo hacen otros factores característicos.

martes, 2 de diciembre de 2008


Antes de concluir mis actividades en el romancero, hago mención a un personaje aparecido últimamente en la lectura del Quijote, y también muy importante: Tirante el Blanco. Ésta es una novela caballeresca de finales del siglo XV, escrita en Valenciano por Joanot Martorell. Su autor se inspira entre otras, en la crónica de Ramon Muntaner. Aquí dejo un fragmento del libro, y el trailer de la adaptación cinematográfica, que si no recuerdo mal, fue rodada en un lugar muy cercano:

—¡Válame Dios! —dijo el cura, dando una gran voz—. ¡Que aquí esté Tirante el Blanco! Dádmele acá, compadre; que hago cuenta que he hallado en él un tesoro de contento y una mina de pasatiempos. Aquí está don Quirieleisón de Montalbán, valeroso caballero, y su hermano Tomás de Montalbán, y el caballero Fonseca, con la batalla que el valiente de Tirante hizo con el alano, y las agudezas de la doncella Placerdemivida, con los amores y embustes de la viuda Reposada, y la señora Emperatriz, enamorada de Hipólito, su escudero. Dígoos verdad, señor compadre, que, por su estilo, es éste el mejor libro del mundo: aquí comen los caballeros, y duermen, y mueren en sus camas, y hacen testamento antes de su muerte, con estas cosas de que todos los demás libros deste género carecen.



jueves, 27 de noviembre de 2008

¿Qué libros quemaría? ¿Solitud, Titus Livi, The pit and the pendulum? Ahora mismo me encuentro del todo centrada en los propuestos por nuestro magnífico instituto, y es más, no considero que tenga tanta experiencia con éstos, como para despreciarlos de tal manera. Me queda mucho que leer, mucho que admirar, y por lo tanto mucho que burlar. Uno de mis propósitos este año, y durante mi curso en bachillerato, es precisamente el contrario a la pregunta inicial; me gustaría tener esos conocimientos suficientes para, si más no, poder juzgar obras literarias de la calidad de Don Quijote de la Mancha. Hasta el momento, sigamos con el armado caballero.

Aclaro, por medio de mi blog, que durante el fin de semana concluiré las actividades del romancero.

martes, 25 de noviembre de 2008


En ausencia de nuestro profesor de literatura castellana, aprovecho esta hora para añadir alguna entrada a mi blog, que últimamente parece abandonado, sólo parece. Hace unos días empezamos a leer el libro, y causa también de todas nuestras actividades actuales en la asignatura,y me gustaría hacer especial incapié al hecho que tuve que leer el famoso inicio de la novela, el cual recordaré a continuación, aunque sea innecesario:

En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco, y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lantejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda[...]

Confieso que no soy una gran lectora, y como ya afirmé en mi primera entrada, mucho menos tenía un gran entusiasmo por leer el Quijote. Eso sí, tengo esa frase grabada en mi mente desde hace años, podría decir. Ahora sólo espero que, a parte de los motivos que me obligan a que esto suceda, mi afición por los libros aumente en gran medida. No me hagáis caso.

La foto, hecha en Llançà, aunque imaginemos que es en Barcelona, quizás tenga poco que ver con Don Quijote, pero nuestro profesor Josep María Figueres, presente en la hora de guardia, nos ha recordado la figura de Dulcinea del Toboso, y la ha relacionado con ésta. Puede que en parte esté identificada. No lo sé.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Algunas de mis compañeras han propuesto en sus blogs la interesante biografía de Miguel de Cervantes. Cambio un poco el rol que éstas han seguido, pero no sigo mis actividades en el mío sin nombrar, si más no, a la figura de este personaje. Cervantes destacó sin duda por su célebre obra Don Quijote de la Mancha, claro está, pero el autor mencionó en algunas oportunidades otras obras que estaba escribiendo o pensaba escribir, así como varias comedias suyas que habían sido representadas con éxito y cuyos textos se han perdido. Entre las obras que se ignora si llegó a escribir o a completar cabe mencionar la segunda parte de La Galatea, El famoso Bernardo (quizá un libro de caballerías referido a Bernardo del Carpio) y Las semanas del jardín. También es posible que haya pensado en escribir una continuación del libro de caballerías Belianís de Grecia. Las obras de teatro perdidas, que Cervantes enumera son La gran Turquesca, La batalla naval, La Jerusalén, La Amaranta o la del Mayo, El bosque amoroso, La única, La bizarra Arsinda y La Confusa, que figuraba en el repertorio del autor Juan Acacio aún en 1627. También fue obra suya una comedia llamada El trato de Constantinopla y muerte de Selim. Hay diversas obras que se han atribuido a Cervantes, con variado fundamento. Entre las más conocidas cabe mencionar: La tía fingida, narración del estilo de las Novelas Ejemplares. Diálogo entre Cilenia y Selanio sobre la vida en el campo, que se supone que es un fragmento de la obra perdida de Cervantes Las semanas del jardín. Auto de la soberana Virgen de Guadalupe, auto sacramental relativo al hallazgo de la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe. La Topografía e historia general de Argel, obra editada y publicada en Valladolid, en 1612, por fray Diego de Haedo, abad de Frómista, que se sabe que no es obra de éste. La obra fue realmente escrita por el clérigo portugués y amigo de Cervantes, el doctor Antonio de Sosa, mientras éste estuvo cautivo en Argel entre 1577 y 1581. El erudito Sosa fue muy amigo del joven Cervantes durante el cautiverio de ambos en Berbería en los 1570. Sosa fue asimismo el primer biógrafo de Cervantes; su relato sobre el "episodio de la cueva", en el que describe el segundo intento de escape de Cervantes de su prisión argelina, aparece en su Diálogo de los mártires de Argel.
He añadido como entrada este texto, ya que todo autor tiene una obra como la más importante, pero en su caso, como en la mayoría, Cervantes no dedicó toda su vida de escritor a Don Quijote, por eso resulta extraño el nombrar novelas que pueden haber quedado en el olvido.

jueves, 6 de noviembre de 2008



Siguiendo el modelo de mi compañera Irina Nevado, concluyo la publicación de entradas, hasta nueva orden, con el inicio de los dibujos animados de Don Quijote, el año 79, que nos acercan una idea, a través de imágenes, más sencilla sobre la aparente complejidad de la novela. Aviso, un acompañamiento musical, sobretodo singular.

Ahora dejo un video facilitado en youtube, sobre un ballet dedicado a Don Quijote. Está dividido en tres actos, basado en el capítulo XIX del segundo libro de "El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha" de Miguel de Cervantes Saavedra. La música es compuesta por Ludwig Minkus. La premiére mundial del ballet se efectuó el 26 de diciembre de 1869 en el Teatro Bolshoi de Moscú a solicitud de los Teatros Imperiales de Rusia.

Desconcertante relacionar el ballet con Don Quijote. Practico esta danza desde tiempos remotos, así que me pareció curioso encontrar un video de este tipo.

Don Quijote.


Me ha costado, pero por fin cuelgo alguna entrada, en el que seguro será un proyecto prometedor, el blog de Don Quijote. Hace si más no un par de días, comentamos este magnífico y sin duda importantísimo libro,según lo oído y visto, así que habrá que hacer caso, que claramente ha marcado la literatura castellana e incluso universal de todos los tiempos. Sinceramente, el hecho de tener que leerme Don Quijote de la Mancha me produce una pereza inimaginable, aunque sólo sean pocos capítulos. Por otro lado con ayuda de dicha actividad, las esplicaciones realizadas y otros elementos, seguro que cambiarán los prejuicios que he dado durante tanto tiempo a la novela de Miguel de Cervantes. Repito que, a pesar de todo lo nombrado, no significa que no pueda contar pequeñas anécdotas sucedidas, cosa que demuestra un mínimo de interés anterior.