¿Qué libros quemaría? ¿Solitud, Titus Livi, The pit and the pendulum? Ahora mismo me encuentro del todo centrada en los propuestos por nuestro magnífico instituto, y es más, no considero que tenga tanta experiencia con éstos, como para despreciarlos de tal manera. Me queda mucho que leer, mucho que admirar, y por lo tanto mucho que burlar. Uno de mis propósitos este año, y durante mi curso en bachillerato, es precisamente el contrario a la pregunta inicial; me gustaría tener esos conocimientos suficientes para, si más no, poder juzgar obras literarias de la calidad de Don Quijote de la Mancha. Hasta el momento, sigamos con el armado caballero.
Aclaro, por medio de mi blog, que durante el fin de semana concluiré las actividades del romancero.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
El bachillerato, tiene razón, puede ser un magnífico escenario para descubrir lecturas inolvidables. Una lectura obligatoria siempre entra con mal pie pero, a veces, su intensidad, su belleza, su capacidad para seducirnos es tan intensa que consigue que cambiemos de opinión
Lal lecturas del instituto... Tienes razón con lo mucho que nos queda por leer, comentar, admirar y burlar. También por aprender.
Nos vemos lunes!
Publicar un comentario