jueves, 20 de noviembre de 2008

Algunas de mis compañeras han propuesto en sus blogs la interesante biografía de Miguel de Cervantes. Cambio un poco el rol que éstas han seguido, pero no sigo mis actividades en el mío sin nombrar, si más no, a la figura de este personaje. Cervantes destacó sin duda por su célebre obra Don Quijote de la Mancha, claro está, pero el autor mencionó en algunas oportunidades otras obras que estaba escribiendo o pensaba escribir, así como varias comedias suyas que habían sido representadas con éxito y cuyos textos se han perdido. Entre las obras que se ignora si llegó a escribir o a completar cabe mencionar la segunda parte de La Galatea, El famoso Bernardo (quizá un libro de caballerías referido a Bernardo del Carpio) y Las semanas del jardín. También es posible que haya pensado en escribir una continuación del libro de caballerías Belianís de Grecia. Las obras de teatro perdidas, que Cervantes enumera son La gran Turquesca, La batalla naval, La Jerusalén, La Amaranta o la del Mayo, El bosque amoroso, La única, La bizarra Arsinda y La Confusa, que figuraba en el repertorio del autor Juan Acacio aún en 1627. También fue obra suya una comedia llamada El trato de Constantinopla y muerte de Selim. Hay diversas obras que se han atribuido a Cervantes, con variado fundamento. Entre las más conocidas cabe mencionar: La tía fingida, narración del estilo de las Novelas Ejemplares. Diálogo entre Cilenia y Selanio sobre la vida en el campo, que se supone que es un fragmento de la obra perdida de Cervantes Las semanas del jardín. Auto de la soberana Virgen de Guadalupe, auto sacramental relativo al hallazgo de la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe. La Topografía e historia general de Argel, obra editada y publicada en Valladolid, en 1612, por fray Diego de Haedo, abad de Frómista, que se sabe que no es obra de éste. La obra fue realmente escrita por el clérigo portugués y amigo de Cervantes, el doctor Antonio de Sosa, mientras éste estuvo cautivo en Argel entre 1577 y 1581. El erudito Sosa fue muy amigo del joven Cervantes durante el cautiverio de ambos en Berbería en los 1570. Sosa fue asimismo el primer biógrafo de Cervantes; su relato sobre el "episodio de la cueva", en el que describe el segundo intento de escape de Cervantes de su prisión argelina, aparece en su Diálogo de los mártires de Argel.
He añadido como entrada este texto, ya que todo autor tiene una obra como la más importante, pero en su caso, como en la mayoría, Cervantes no dedicó toda su vida de escritor a Don Quijote, por eso resulta extraño el nombrar novelas que pueden haber quedado en el olvido.

2 comentarios:

soldevilla dijo...

Es muy sugerente imaginar que existen textos cervantinos desconocidos, inéditos, perdidos...
Entre lo que quiso escribir y no pudo -segunda parte de la Galatea-, lo que se perdió, lo que se le atribuyó... Realmente parece que hay un Cervantes misterioso y desconocido

Anabel dijo...

Señorita Pàrraga, la invito a disfrutar de mi blogspot cutre (cuando vuelva a disponer de internet, ya que está arrestada temporalmente o eso entendí el otro día) y también la invito a llamarme cuando dice que me va a llamar ¿de acuerdo? y a que me explique estos funcionamientos, porque no no, no avanzo, no avanzo! (només sé penjar nousescrits....) Enfin, buenas tardes, ¡un beso!